El Consejo de Fort Myers Beach Impulsa Proyecto Hotelero de 40 Unidades de Pink Shell
En una votación clave, el Consejo Municipal de Fort Myers Beach votó 3-1 a favor de los planes del Pink Shell Beach Resort para un edificio de seis pisos. El proyecto, que combina habitaciones de hotel y condominios, avanzará a una segunda audiencia.
Los miembros del consejo revisarán el papeleo final antes de tomar su decisión el 3 de febrero de 2025. Actualmente, el personal utiliza el terreno vacío frente al edificio principal del resort para estacionamiento.
Bill Waichullis, quien administra el resort, ve dos beneficios principales: más empleos y el retorno de turistas. Waichullis dice, “Necesitamos desarrollo en la isla. Cuando uno recorre la zona, no hay mucha actividad, y necesitamos nuevo desarrollo en esta isla.” Señala que el huracán Ian destruyó muchos alojamientos, haciendo que nuevas habitaciones sean esenciales para los visitantes que desean regresar.
La votación procedió sin el alcalde Dan Allers, quien se recusó debido a conexiones con el proyecto. Los residentes locales están divididos: algunos quieren más habitaciones restauradas, mientras otros se preocupan por el aumento del tráfico.
El ex alcalde Ray Murphy se opone a cualquier construcción allí. Cree que el terreno debería permanecer vacío y está preocupado por una tendencia: nuevos edificios que se construyen más grandes que los destruidos por Ian.
La residente local Lynn Shultz apoya más hoteles pero tiene preocupaciones sobre calles congestionadas e infraestructura. Algunos piensan que la altura del edificio es excesiva, aunque está cerca de torres existentes de hasta 11 pisos.
Pink Shell se ha fortalecido con el tiempo. Invirtieron $70 millones en mejoras en 1998, luego construyeron White Sand Villas seis años después. Desde que Ian golpeó en 2022, han trabajado para reparar los daños.
La historia de la propiedad se remonta a los años 1920 cuando Estero Island experimentó un boom de construcción. Grandes tormentas en el ’21 y ’26 detuvieron el progreso, pero la gente regresó, construyendo casas y espacios comunitarios.
El Pink Shell de hoy equilibra la naturaleza con los negocios. Priorizan la gestión ambiental y las relaciones comunitarias en sus operaciones diarias.
La decisión final llegará en febrero. Esta votación podría ayudar a acelerar la recuperación de la playa después del huracán.