LISTEN LIVE

Ataque con botella de agua: Hombre de la Florida rompe parabrisas en un ataque de furia al volante

Turns out, hydration can be hazardous… One Florida man turned a water bottle into a windshield-seeking missile and scored himself a one-way trip to jail.

Vamos a aclarar algo: una botella de agua no debe ser un arma. Se supone que es para hidratarte, no para mandar a alguien al hospital. Pero al parecer, en Golden Gate Estates, una botella de plástico se convirtió en el proyectil elegido durante un loco incidente de furia al volante que terminó en sangre, vidrios rotos y un arresto por delito grave.

Según Gulf Coast News, Cristian Ureche, de 25 años, estaba manejando cuando supuestamente se vio envuelto en una discusión acalorada con otro vehículo. Lo que comienza como una disputa normal de manejo — tocar la bocina, hacer señales con las luces, algunos dedos del medio — rápidamente se intensifica. Ureche alegó que le cortaron el paso, lo siguieron muy de cerca y le hicieron frenadas bruscas. Las emociones se calentaron. Entonces, en vez de simplemente murmurar algunas groserías y seguir adelante como un adulto normal, Ureche hizo algo absurdo: supuestamente lanzó una botella de agua verde de plástico por su ventana.

Ahora, podrías pensar, "Es solo una botella de agua, ¿qué tanto daño puede hacer?" Bueno, bastante, aparentemente. La cosa golpeó el parabrisas del otro vehículo con suficiente fuerza para destrozarlo. No agrietarlo... Destrozarlo. Eso no es solo física impresionante, es material de las Grandes Ligas. Un testigo podría haber pensado que era un disparo. De hecho, las víctimas pensaron exactamente eso porque el vidrio explotó, hiriendo al conductor y a dos pasajeros.

Caos por Botella de Agua:

Llamaron a los policías por un posible tiroteo. Cuando encontraron a Ureche, confesó haber tirado la botella. Su mamá incluso lo confirmó mostrándoles a los policías el mismo tipo de botella en su casa. Y con eso, se ganó tres cargos por delito grave: lanzar un proyectil a un vehículo (sí, una botella de agua cuenta), daño criminal y agresión agravada.

Aquí está la moraleja de tu amigo del vecindario... Si una pequeña disputa de tráfico te hace querer lanzar cosas al carro de alguien en movimiento, mejor respira profundo y detente — no para pelear, sino para calmarte. Nadie debería terminar en emergencias o en la cárcel porque alguien no pudo manejar que le cortaran el paso. Si no va a importar en cinco minutos, no vale la pena arruinar cinco vidas. Mantén la botella cerrada y tu temperamento bajo control.

BudmanWriter